Marcela Correa
“…Otro proyecto que fue para mi importante fue lo de la danza con la Marce Correa, fue cheverazo porque fue un proceso de seis meses que estuvimos trabajando todas las semanas, proponer, así, qué puede funcionar, y ellos también recién armando la obra. Tuvimos sesiones solo de hablar, así de las propuestas, a ver estas ideas, estas ideas, y después cuando ya empezamos, ellos, los bailarines, empezaron a proponer, nosotros igual proponer así referencias de música y todo lo que pueda funcionar, y cómo a partir de eso tratar de ir engranando todo, así. Entonces es chevere. Tuvimos sesiones de improvisación, así del lado de música y del lado de danza, así. Que solo era así como que todos: “Wow, cheverazo”. Entonces también lograr entender que te pueden decir, no solamente desde el lenguaje musical que estás acostumbrado a poner atención, puta esta desafinado, a chuta esa nota no debería ir en ese coro, ¿me cachas? sino como una cosa así más global, me parece super enriquecedor así. Entonces, es como buscar la manera de cómo, no sé, materializar eso sin necesariamente tener al grupo de danza o al grupo de teatro, ¿me cachas?
“…la Marce me dijo una época ven a las clases, ni se que, y yo de una. Era en clase de la Marce, y después le dije como que Marce no puedo. Es como en ese punto que me dije, ahhh que foco, en realidad el cuerpo guarda memoria, y el cuerpo cacha, y el cuerpo cacha más de lo que uno piensa, y nanana…nanana, cachas. Me ponía a pensar así como siempre, o sea como que siempre he estado detrás de algo, cachas. Es como nunca he puesto el cuerpo para algo, cachas…Y es como yo nunca había estado expuesta a nada, porque yo siempre estoy detrás del teclado, del piano, de mi cosa, ¿me cachas? Entonces de alguna manera es como estos momentos que tienes ya como de sentirte, así como, chuta, desnuda, me cachas, es como, no sé, no estoy acostumbrada a eso, así. Y no sé, no sé, como que igual toda esta cosa que te decía que me cuesta como soltar esto del no ser dura conmigo misma (inaudible)… no sé, hay cosas que no he escuchado como en años, y digo ya no quiero escuchar, qué vergüenza. Es una huevada así como conmigo, que no…”

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